Estos meses de vacaciones son totalmente diferentes y deben serlo. Los días para descansar han sido reconocidos históricamente desde la época de los romanos. Ellos construyeron rutas especiales para transitar con destino al disfrute del tiempo libre y hoy, en Salud al día queremos ser parte de su rutina menos atareada e invitarlo a leer temas de su interés.
Hemos preparado una edición diversa en su contenido, con la intención de mostrar la variada cantidad de opciones que tenemos para acercarnos a la salud y al bienestar. Usar el tiempo a nuestro favor es una posibilidad que hoy pende de un hilo, en medio del estilo de vida agitado y propio de las ciudades, pero hay un grupo de expertos que se encarga de mostrar otras maneras más amables y longevas para vivir. A este importante tema, del estrés y sus atenuantes, dedicamos las páginas centrales.
Para nosotros, la expresión del bienestar está en la sonrisa de los pacientes que reciben sus medicinas de manera oportuna, en las negociaciones que hacen posible donaciones a pesar de la crisis, tras la evaluación de comportamientos que nos indican que podemos reducir el derroche de alimentos, también en las tesis que no se engavetan y se convierten en propuestas para mejorar el rendimiento de nuestros deportistas.
Sentirse saludable es reconocer la experiencia sensorial que a diario nos ofrecen nuestros sentidos, disfrutar del cine, impresionarnos gratamente por los avances tecnológicos, querer que exista generación de relevo, apoyar a los niños de Anare para que sean profesionales del surf y hacer todo lo posible para que “lo que tengas que decir, no se vaya contigo”.
Hasta principios del siglo XX era común que los médicos escogieran con mucha atención las vacaciones para sus pacientes, como se hace en general con los medicamentos. Desde ese tiempo hasta nuestros días, centrar la atención en estos temas es muestra del deseo por quererlos a todos sanos.